Los que son cinéfilos conocen la historia. Steven Spielberg, cuando era niño, tenía un cuarto en el fondo de su casa donde con su cámara Super 8 filmaba películas de catástrofe con dinosaurios de plástico y edificios de cartón. Ese «estudio» lo llamó «Amblin Entertainment». El resto de la historia ya la conocen: Spielberg se convirtió en uno de los mejores directores de cine de los últimos 50 años y su productora, Amblin, es una de las más solicitadas por las principales factorías de Hollywood.
Todo comienza con una idea. Y es bueno tratar de refrescar cómo fue que llegamos a nuestro presente.

1984-2000: EL ORIGEN
Esta historia comienza casi a mediados de los ’80. Todos los que alguna vez creamos desde una revista escolar o hasta una productora de lo que fuere, terminamos «muriendo» en ponerle nuestras iniciales. En mi caso fue un poco distinto: lo había bautizado «ABA, Asociación Buenos Artistas».
Convengamos que las ideas a veces quedan en el camino, más que nada por la falta de recursos, tanto económicos como logísticos. Y terminan quedando en el sueño de un pre-adolescente. Eso fue lo que pasó con ABA. Hasta que llegó 1987 y con él, la explosión de las estaciones de FM de baja potencia en toda la Argentina. Todos nos queríamos anotar para estar haciendo radio, pasando música, hablando frente al micrófono, aunque algunos dueños de estaciones sólo les interesaba que paguemos el espacio, que no se hable de la política y que no toquen nada del estudio, demostrando la poca visión a futuro que se debe tener al manejar un medio.
Arranqué en la extinta Radio El Sol de la ciudad de Mariano Acosta con un programa llamado «Todomúsica», que duró apenas un mes y medio, pero que sirvió para empezar a foguearse en ese asunto de la radio, saber cómo se producía un programa, ponerlo al aire, enfrentarse al micrófono.
Todo ese know how terminó recalando allá por el año 1994, luego de varios intentos de programas efímeros, trabajar y estudiar como los demás mortales. Y así nació «Menos Mal», un programa que rayaba lo absurdo hablando de temas de actualidad y pasando el rock alternativo que estaba muy en boga con la llegada de MTV a toda la región. Duró bastante, unas dos temporadas. Aún se seguía acumulando experiencia con todos los altibajos que eso implicaba.
Para ese entonces, después de haber hecho «Emisión Imposible» junto a los amigos Ricardo Calderón y Leo López, ese programa estaba con la firma de «Las producciones de C4cho», donde al mejor estilo del león de la Metro Goldwyn Mayer, aparecía la voz de Luis Brandoni gritando «¡Cacho!» en un fragmento de la película «Esperando la carroza».
Luego del experimento que fue «Menos mal», que arrancó como un programa hecho a base de historias contadas entre mi novia de aquel entonces y yo, pero terminó siendo un maravilloso programa cuasi-humorístico y bastante rebelde, llegó un corto impasse donde un año después estaba operando técnicamente, a puro cassette y CD, en la Radio Moreno Shopping Center. En ese tiempo estaba la idea de resurgir «Menos mal» con un programa llamado «Mondo cane», pero no hubo consenso por parte de quien me iba a operar y todo quedó en la nada.
Para ese entonces, cada producción que se armaba llevaba la firma «Cintas y Papeles de Argentina», nombre que un amigo por ahí le puso por meterse en un cuarto de mi casa donde lo que más abundaban eran las dos cosas que se nombran en, valga la redundancia, el nombre de la «productora».

2001-2009: LA POPULAR Y LA LLEGADA DE LA WEB
En plena crisis de todo, el nuevo milenio me encuentra siguiendo a deudores morosos de una tienda deportiva llamándolos por teléfono todos los santos días. Una tarde, al salir a buscar algo para almorzar, me cruzo con un gran amigo, Néstor Emilio Peña, que conocí en los pocos meses de operar Shopping. Y me comentó que estaba por estrenarse una nueva radio, de sólo tango, folklore y recuerdos, y que él la iba a casi inaugurar. Me invitó a visitarla y fue ahí que me invitaron a meter mano a la consola de salida al aire. Estaba naciendo la FM Popular de la ciudad de Moreno y pocos meses después, el 8 de septiembre del 2001, nace El Siglo de los Sonidos, el programa de radio que más tiempo hice que siga durando. En esa época, Internet seguía siendo algo muy nuevo y que muy pocos podían manejar de alguna manera a través de recursos privados. La burbuja de las punto com explotó y muy pocos portales sobrevivieron a semejante crisis. La moda en ese entonces eran los sitios que permitían tener webs personales gratis y con publicidad propia en sus banners. Las estrellas eran Starmedia, Geocities y Freeservers. Y así, como cuando fue el boom de las radios zonales, había que meterse de lleno ahí para que el mundo sepa las ideas que teníamos.
Y así nació «El Happening», un sitio montado desde la extinta plataforma gratuita Freeservers, donde se venía resumiendo todo nuestro currículum como Grupo Audiovisual El Ave Fénix, también idea de mis amigos Ricardo y Leo. En esos tiempos armábamos una vez al año en promedio, fiestas culturales y audiovisuales, como un tributo a esos locos happenings que se armaban en plena época hippie.
Con todas las limitaciones de los sistemas para subir fotos, texto y videos de muy pobre calidad visual, elhappening.8m.com tuvo un breve momento al aire, para convertirse en lo que iba a cambiar el curso de las cosas que íbamos haciendo.
El 2 de febrero del 2002, a las 2.22 de la mañana argentina, Cintas y Papeles cambia su nombre a dulatina. ¿Por qué un nombre que tiene todas sus letras en minúscula? O mejor preguntado ¿por qué ese nombre?
Una vez ví un afiche francés que decía «Cahiers du cinema». Es el nombre de una de las más afamadas revistas francesas sobre cine. Pero no sé por qué lo leí como «Cahiers dul cinema», así con una «L». Me pareció simpático cómo sonaba la palabra «dulcinema». Pensé, «algún día, cuando tenga una productora de cine, le pongo ese nombre». Pero como la idea es promover la comunicación audiovisual, «dulcinema» iba a ser muy limitado como nombre. Y así nacieron «dulsonora» para producciones musicales, «dulnet» para realización web… Faltaba un nombre que generalice todos esos conceptos y que a la vez se pueda pronunciar casi sin problemas en cualquier idioma. Y sabiendo de nuestras raíces latinas, surgió la palabra «dulatina», que también es una contracción de «don’t use logic», «no uses la lógica» como uno de los nombres de mails que tenía en ese momento y aún sigo teniéndolo.
Estábamos todos tan verdes con internet que, al momento de comprar el dominio dulatina.com, pensábamos que ya podíamos tener un sitio. Nos faltaba donde alojarlo. Ni siquiera sabíamos cómo se redireccionaba un dominio con otro. Seguimos en ar.geocities.com/dulatina hasta que un gran amigo, Javier Lacambra, experto en informática, nos asesoró para tener nuestro propio lugar en internet. Y así fue que el 17 de mayo de 2003 lanzábamos para el mundo la primer versión de dulatina.com.
Hasta el año 2007 fue un portal de Comunicación Audiovisual, mucho tiempo antes que esas dos palabras compuestas sean usadas en casi todos lados. Ahí se presentaron artistas emergentes que hoy siguen trabajando en sus disciplinas, como el grupo teatral Los Clethusos (hoy, Pepa y Ramón), la cantante mexicana y actual productora de TV y organizadora de eventos Paola Zazuet, el colectivo cultural argentino La Pochoclera… Todos ellos y muchos más tuvieron su rincón en dulatina.com, promocionando permanentemente sus actividades. Un lugar que hoy está cubierto por las redes sociales y, tiempo atrás, los blogs.
dulatina era una ventana a la actualidad de los medios audiovisuales, con cartelera de cine y crítica de películas, rankings musicales y una gran colección de trailers cinematográficos y videos cortos, mucho antes de llamarse «virales». En esos años, los sitios Medios Registrados, El Rellano y 4kStore eran los principales disparadores de lo que todos divulgaban por haberlo visto en internet, pero no sabían dónde expresarlo. Aún faltaba para que Facebook, Twitter y Snapchat sean los voceros de lo que nos gusta y lo que no.
Y justamente las redes sociales le empezaron a perder sentido a la labor de dulatina.com, ya que todos los emprendimientos que estaban bajo nuestra ala, tomaron vuelo hacia esas emergentes formas de comunicarse. De a poco empezó a quedar atrás, también, una fuerte línea editorial que identificaba al sitio por esos años, algo que apenas unos meses después, sería la condena de muchos «trolls» y «haters», como se los conoce a quienes, por una opinión distinta, terminan invadiéndote de pésimos comentarios y mala imagen, o como pasaba en la época dorada del portal Taringa, que se daban de baja posteos sólo porque a uno o dos administradores o comentaristas estrella no les gustaba lo que ponías. Eso también terminó siendo la tumba de un sitio web que en sus años dorados tenía hasta el sponsor de Nokia en sus páginas.
El paradigma de Internet cambió muchísimo acercándonos al 2010. En ese año, la FM Popular cumplía 5 años en transmitir por la web, siendo la primer estación del partido de Moreno, en Buenos Aires, que su programación se escuchaba online a toda hora, y 3 años como fmpopular.net, con sitio propio, ya fuera del ámbito de dulatina.com. El emprendimiento de otro amigo, Julio Rodriguez, empezaba a tomar forma: FM Tiempo se convierte en la estación más escuchada de la ciudad de Merlo, en Buenos Aires, y nos confía el armado de su web oficial. Los métodos para construír sitios web empezaban a evolucionar y su presentación era cada vez más fácil de cargar y leer.
Estaba comenzando una nueva era. Y también la era de despegar más allá.

2010-2017: TU DIAL, GREISI Y LA VIE EN ROSE
En diciembre de 2010 emprendo la decisión más importante de mi vida hasta el momento: vivir en otro país. México es uno de los tres países más grandes de Latinoamérica y ahí estaba, justamente, el norte para seguir generando ideas y que esas ideas sean realidades. A través de una inversión societaria, nace Tu Dial, una radio por internet y productora de contenidos radiales que no se quiere quedar en el típico playlist de canciones favoritas y en un locutor que habla cuando tiene ganas. Tu Dial nació para ser una radio integral, que nunca duerme y que tenga el mejor sonido. Y la idea prendió. Mucha gente amiga, también no amiga, pero colegas al fin, se animaron a tener su propio emprendimiento de radio por internet. Algunos siguen estando, otros lamentablemente se quedaron en el camino, pero todos se llenaron de experiencia sabiendo que la radio por Internet no es soplar y hacer botella.
Unos meses después nace la propuesta de desarrollar la comunicación de Ediciones Greisi, cuyo primer libro «Solaris Corpus Gea: el juego infinito», escrito por la coach Hallie Wolf, tuvo la gráfica, las webs oficiales y la publicidad sonora que se merecía tan atrapante publicación de ciencia ficción.
A fines de 2012, dulatina, como productora de comunicación audiovisual, extiendió hasta mediados de 2017 su nombre genérico a dulatinaGreisi, compartiendo espacio en su parte societaria con la editorial mexicana. Aún así, dulatina Comunicación Audiovisual y Ediciones Greisi trabajan alternadamente por separado en sus proyectos. En 2016, un año con muchísimos contrastes, muy diferente a lo que fue el año anterior, se une Soluciones SIG SA de CV, formando un importante joint-venture eventual de soluciones empresariales y audiovisuales.
Pero volviendo a Tu Dial, de a poco todos terminaron conociendo el trabajo que se viene haciendo aún hasta el día de hoy. Sus puntos cumbre, hasta ahora, son la retransmisión en diversas estaciones de Argentina, los altísimos picos de audiencia cuando hay artistas en vivo, la transmisión del programa Todos Trabajamos desde Expo Tigre 2013, la cobertura de Expo Capital Humano el mismo año y la emisión, también en vivo, del programa de Florencia Pagliaricci desde Comodoro Rivadavia.
El 2015 fue el comienzo del despegue. El lema espontáneo fue que todo se debe a causalidades. Y todo, justamente, comenzó con una publicación mía en mi perfil de facebook, criticando a las nuevas estrellas de Internet, los youtubers y todos ellos. Sorpresivamente aparece un comentario de Alejandra Mercado, una gran mujer que he conocido haciendo mis primeros pasos en los chats de Internet, allá por el ’99. Palabras más, palabras menos, me dijo que me iba a demostrar que las «estrellas de internet» llegaron para quedarse. Y así fue que en mayo de ese año, tras una aparición en vivo en mi programa de los domingos, sellamos el comienzo de una muy buena etapa en desarrollar Tu Dial, sabiendo de la vasta experiencia de Ale en marketing y comunicaciones.
Uno de los resultados fue la entrevista al emergente cantante mexicano Cuitla Vega. La audiencia de Tu Dial se sextuplicó a una velocidad jamás vista, quedando hasta el día de hoy un piso de oyentes tres veces mayor en toda la programación.
Y lo que siguió fue toda una bola de nieve en constante crecimiento promocional. Personalidades llegando en vivo a nuestros micrófonos como Bumsonico, Dirty Mexican Sound, Irene Mardi, Gemelas Vita, Luna Sureña, Alberto Kuselman, Silvana Casavalle, Ricardo Díaz «el coach de la líbelula», Paris Guzmán, Sergio Medina, Luis Erick, Miguel Sotomayor, Facundo Juncos, la gente de la Casa de la Cultura Argentina en México, diversos referentes del Rotary local y de la protección civil de México, Rocío Campuzano, creadora de Imagen que Genera Valor, que también fue programa en Tu Dial… Gente que, si bien no tiene por el momento la repercusión global de otras personalidades, confían en un emprendimiento serio como Tu Dial para difundir sus inquietudes y sus talentos, comprobando que no son del montón, sino que sus ideas, como bien se dijo, llegaron para quedarse.

2018- … : EL FUTURO LLEGÓ HACE RATO
Se vienen tiempos muy buenos para todo lo que se hizo. Tu Dial está entrando en una etapa de producción muy grande y ya no es más una «one person radio». Hay más webs por desarrollar, hay más ideas por concretar, hay más días por vivir. Lo que comenzó como un sueño de adolescente, no va a terminar.
Los invito a ser parte de esta historia. Porque, al final de cuentas, todos somos uno. Y desde siempre, nos une lo bueno.

DIEGO CRUZ FADRIQUE
Director General de dulatina Comunicación Audiovisual

El primer logo de nuestra primera página web y el lugar de Moreno, Buenos Aires, donde se puso en línea por primera vez en 2002.